Jardines hidropónicos flotantes y discotecas subterráneas. Como mantra, la joven nieta y el abuelo de una familia puertorriqueña se intercambian estas frases, aludiendo a un espacio bucólico altamente deseado que los dos anhelan. El único problema es que el abuelo se quiere casar con la niña, posiblemente la viola y ella acaba matándolo a él junto con todo el resto de la familia, sin mencionar que el abuelo posiblemente conoció a su nieta porque tenía el mismo avatar o símbolo en la Internet.
Así se desarrolla la extraordinaria obra Las facultades del dramaturgo puertorriqueño Aravind Enrique Adyanthaya, la cual se estrenó como montaje taller (workshop production) el jueves 28 de mayo, con dos funciones adicionales los días 29 y 30. Las facultades fue la obra ganadora del certamen Asunción de 2007 auspiciado por la aclamada compañía teatral puertorriqueña Pregones en su teatro en el sur del Bronx. Adyanthaya, a su vez, es un destacado dramaturgo y performero isleño y el fundador y director del espacio cultural Casa Cruz de la Luna, ubicado en San Germán. Esta producción de Las facultades fue una colaboración entre Casa Cruz de la Luna y el Teatro Pregones.
Las facultades es una obra altamente desconcertante, poética y filosófica. Se enfoca en las vidas y rutinas cotidianas de una familia poco usual, compuesta tanto por el abuelo y la niña como por Magda, la madre; Paco, el padre; Brian Kevin, el hijo; y el sirviente sin nombre, que en realidad es un homúnculo o gólem mágico. A esto se le suman meditaciones sobre el espiritismo y las nuevas formas de identidad facilitadas por la Internet, con sus múltiples posibilidades de invención. Esta historia de familia se aleja del típico drama familiar al estar intersectado (y organizado) por potencias sobrenaturales tales como la clarividencia, la levitación, el ilusionismo y la pirokinesis.
De hecho, las habilidades sobrenaturales del abuelo lo llevan a quemar la colecturía o archivo nacional, incluyendo todos los documentos vitales de la vida ciudadana, tales como actas de nacimiento y defunción, registros de votos de certámenes de belleza, hasta las listas de inscripción del Partido del Sol de Roberto Sánchez Vilella, además de los billetes ganadores de la lotería. La obra oscila entre momentos de enorme horror, gran belleza estética (por ejemplo, cuando el abuelo y la nieta bailan ante las nubes mientras los padres levitan y el nieto Brian Kevin vuela chiringas), y gran risa. Hay que destacar el maravilloso trabajo del actor Varín Ayala, quien se lució mostrando las graciosas (y horripilantes) peripecias del abuelo. En realidad, todo el elenco fue extraordinario: Sol Crespo en su rol de Magda, la madre que vende bienes raíces y le pide a su marido que se castre para satisfacer su deseo lésbico; Modesto Lacén, en su papel de Paco, el marido, que fiel a los pedidos de su esposa, busca un milagro o ex-voto de metal con el que caparse para volverse miembro de un núcleo familiar y nacional matriarcal que habla en una voz; Rosal Colón, la inocente nieta que acaba asesinando a sangre fría a todos sus parientes; Orlando Ríos, quien también hace de niño, pero uno obsesionado con la dominación, inclusive en escenas de sadomasoquismo en las que le exige al servidor de la familia (el muy talentoso Carlos Valencia) que le lama sus botas imaginarias.
Esta obra reta muchas convenciones y exige un público paciente y dispuesto a entregarse a una serie de experiencias sensoriales e intelectuales muy novedosas. Es necesario señalar la labor encomiable del director Jorge Merced, director artístico de la compañía Pregones, al igual que el trabajo de Jessica Moya, productora asociada técnica quien fue responsable por todo la escenografía digital, la cual incluía animación. También hay que recalcar que esta obra y su montaje fueron el resultado directo del trabajo colaborativo y de mentorazgo que ofrece el Teatro Pregones a través de su Proyecto Asunción, el cual promueve el que escritores latinos elaboren piezas teatrales que traten sobre temas de sexualidad de una manera innovadora.
Tras ganar el primer premio de este concurso en mayo de 2007, Las facultades se leyó en traducción al inglés en 2008 y recibió su primer montaje en español en estreno mundial en 2009, habiendo también ganado el prestigioso primer premio en el certamen de Casa de Teatro de Santo Domingo, República Dominicana. Felicitamos por igual a los tres dramaturgos ganadores de la séptima edición del Proyecto Asunción 2009, quienes son el puertorriqueño Ramón Martí-Díaz (Happy Birthday, Charlie) (tercer lugar), el mexicano Alberto Castillo (Mi educación sentimental) (segundo lugar) y la chicana Fernanda Coppel (Chimichangas and Zoloft) (primer lugar), cuyas obras se leyeron el 29 y 30 de mayo. Para más información sobre el Proyecto Asunción (cuya fecha límite de entrega de muestras de manuscritos de obras en inglés o español suele ser a final de diciembre), consultar la página de Internet del Teatro Pregones, http://www.pregones.org/.
Artículo por Lawrence La Fountain-Stokes/Especial para En Rojo
Publicado en Claridad, 9 de julio de 2009.
Fotos por Soldanela Rivera para Teatro Pregones, copyright 2009.
El autor es profesor universitario en Michigan. Su libro Uñas pintadas de azul/Blue Fingernails fue publicado por la Editorial Bilingüe de Arizona en marzo de 2009.
Link al artículo en Claridad:
http://claridadpuertorico.com/content/view/404250/32/
